Formula general: CnH2n+2
Combustible
El principal uso de los alcanos es el de combustible. Su reacción de oxidación libera energía que puede ser aprovechada para generar electricidad, mover vehículos o inclusive cocinar. Los alcanos de cadena corta, tales como el metano, el etano, el propano y el butano se encuentran en estado gaseoso y los podemos extraer de yacimientos de gas natural. Alcanos de cadena más larga se encuentran en estado líquido y pueden encontrarse en la gasolina o el diésel. Cuando se habla de alto octanaje, se hace referencia a la concentración de octano en el combustible.